Si alguna vez has usado un ordenador, probablemente hayas oído hablar de términos como gusanos, bots y troyanos en algún momento. Pero, ¿realmente conoces la diferencia entre todos estos términos? La mayoría de nosotros tendemos a considerar cualquier amenaza maliciosa a nuestros ordenadores como un virus. Sin embargo, los virus son solo un tipo de amenaza maliciosa y caen bajo la amplia categoría de “malware”. La protección de tu PC comienza con la comprensión de los diferentes tipos de malware y su funcionamiento.
Los virus pueden reproducirse y dañar archivos informáticos. Se integran en archivos ejecutables como canciones y vídeos. Esto les permite transferirse fácilmente a través de Internet, de usuario a usuario. Los virus solo pueden atacar archivos si tienen el soporte de un programa de acogida activo.
Tipos comunes de virus:
Los gusanos también pueden reproducirse, pero no necesitan un programa host o de acogida activo para causar daño. Una vez que un gusano se adentra en el sistema, puede autorreplicarse y difundirse a otros ordenadores a través de la red o conexión a Internet. Los gusanos pueden dañar el ordenador consumiendo ancho de banda de la red e inyectando malware adicional.
Los troyanos infectan el ordenador del usuario disfrazándose de programas aparentemente inofensivos. Se engaña a los usuarios para que carguen y ejecuten los troyanos en sus sistemas informáticos. Una vez activados, los troyanos permiten al atacante copiar, modificar, eliminar y robar datos confidenciales.
Tipos comunes de troyanos:
Los bots, o robots, son aplicaciones que ejecutan tareas automatizadas en el ordenador del usuario. Una vez que un bot infecta el ordenador, se conecta a los servidores centrales y forma una red de ordenadores infectados. Esta red se conoce como botnet. A través de la botnet, el atacante puede lanzar campañas de spam a gran escala, como los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS Distributed Denial of Service) en las redes de ordenadores.
El Adware muestra o descargaanuncios no deseados en el equipo del usuario. Por lo general, viene en forma de anuncios emergentes (pop-ups) o redirige el navegador a sitios web de publicidad. Si el adware no notifica al usuario que está recopilando su información, se considera malintencionado y puede contener también spyware.
El Spyware recopila datos de ordenadores y los envía a una fuente de terceros sin el consentimiento del usuario. Puede supervisar su actividad web, acceder a correos electrónicos y robar información confidencial. Esta información puede incluir credenciales de inicio de sesión, números de tarjetas de crédito y registros de pulsaciones de teclas.
El Ransomware bloquea el acceso del usuario a tu ordenador hasta que pagues una tarifa de “rescate”.Limita el acceso a los datos del ordenador mediante un cifrado de archivos. Para recibir la clave de cifrado y desbloquear los datos, el usuario tiene que pagar la tasa de rescate al atacante.
Así que, ahora que conoces los diferentes tipos de malware, ¿cómo puedes proteger tu PC? Aquí tienes algunos sencillos consejos.
Para obtener más información sobre cómo mantener tu PC limpio de malware, echa un vistazo a nuestro infográfico aquí.